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Primera entrega de la serie de Marco Duarte, inspector de la policía que se verá envuelto en una investigación persiguiendo un asesino en serie que comete sus asesinos siguiendo un juego de mesa basado en las obras de H.P. Lovercraft lo que da para una serie de asesinatos cruentos de alto voltaje y una investigación sin resuello, con los giros precisos y necesarios y muchas migas de pan para que vayas dudando de todo el mundo. Tanto los crímenes como la investigación están muy logrados, suceden en una ciudad sin nombre que podría ser cualquier ciudad conocida, donde el inspector Marco Duarte, que no cumple con el perfil de investigador estrella, rodeado por sus compañeros de la policía van realizando la investigación siempre por detrás del asesino. Estos secundarios son fundamentales para dar más fuerza a la historia, con pequeños detalles de su vida personal durante todo el libro permiten al lector un momento de relajación de todo el frenesí continuo de la investigación, creando un marco argumental mucho más amplio del que habría si sólo se centrará en la investigación. Con capítulos cortos, rápidos, adictivos, incluso con varios hilos argumentales en los mismos, la historia se desvanece en un abrir y cerrar de ojos, absortos en querer saber quien estará detrás de los asesinatos, si será alguien más conocido o no, provocado por las pistas que va dejando el autor. Una primera historia que cuando la he acabado he pensado que podría ser una muy buena serie de televisión o película, y te deja con ganas de continuar y ver por donde discurren los casos de Marco Duarte que ya hay publicados. Como apreciación personal, se agradece encontrar una obra donde a los personajes los acompaña una muy buena selección musical, que hacen que te adentres más en la historia y los personajes. |
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