El inspector de policía Marcos Duarte se enfrenta, junto a su equipo, a una serie de brutales asesinatos que les traerán de cabeza. Descubrí este libro gracias a una lectura conjunta a la que al final no pude apuntarme. Pero como ya lo había comprado, y un compañero de otro grupo lo recomendaba, decidí leerlo este mes. Y no sabéis lo que me alegro. A pesar de ser la primera obra del autor tiene muy buen ritmo, engancha sin remedio y te mantiene en vilo. El caso está bien planteado, resulta muy interesante y mantiene un halo de misterio que te deja pegado al libro. Me gustan los personajes principales, tanto el inspector como su equipo. El autor nos los describe de forma hábil y sin extenderse demasiado. Del malo no sabemos gran cosa, pero me gusta el enfoque que se le da de personaje un tanto etéreo. A pesar de la escasa longitud del libro no tienes la sensación de que falte nada, la trama está bien desarrollada y explicada. El final está genial, el caso se resuelve pero quedan temas pendientes para futuras entregas. Me ha sorprendido gratamente y estoy deseando leer el resto de la serie, algo que espero hacer pronto. |