La última paloma

De los thrillers y novelas negras que he leído últimamente, me quedo con este. ¡Qué sorpresa inesperada ha resultado ser ‘La última paloma'!

En Rota aparece el cadáver de una joven, mutilada y con alas, como si fuera un ángel o una paloma. Este fuerte inicio ya presagiaba cosas buenas. ¿Quizá un crimen ritual? ¿Un asesino en serie? Esta parece ser la teoría de Patria, la sargento al mando de la investigación, aunque es la única que lo piensa, dado que ninguna prueba lo indica… es más una intuición suya. Este crimen, pondrá patas arriba la vida de toda la localidad y de la propia Patria, que tiene que lidiar, además, con un enorme trauma de su pasado y con que su tía, quien la ha criado, se encuentra en las primeras fases de alzhéimer.

De esta forma, la trama alterna presente y pasado, tanto de Rota, donde nos remontaremos a la época franquista cuando se construyó la base militar estadounidense y cómo fueron aquellos años allí. de hecho, la recreación de esos años es una de las partes que más he disfrutado. Como, por otro lado, la infancia de Patria, que poco a poco se nos irá desmenuzando hasta que finalmente se da a conocer qué le ocurrió. de esta forma, tenemos dos misterios, uno policiaco y otro más personal.

Es de agradecer que la autora no tuviera prisa en contar la historia, pues uno de los puntos más positivos que he encontrado es la profundidad de los personajes principales y secundarios. Eso sí, el final en sí me ha resultado algo apresurado.

Aunque reconozco que descubrí antes que los investigadores a la persona que buscan, no me ha pareció un punto negativo, me hizo sentir un poco Agatha Christie y no perdí interés porque no solo es importante el quién… sino también el porqué. Además, como he dicho, ese no es el único misterio que esconde ‘La última paloma'. Es una de esas historias, donde el resultado no lo es todo, si no que también se disfruta mucho el camino y me ha encantado ver cómo se van resolviendo las diferentes situaciones personales de los protagonistas, más allá de la investigación.

El estilo de Men Marias me ha conquistado, me ha parecido muy particular. con una voz muy distintiva que quiero seguir leyendo. Quizá esto no sea compartido por todos los lectores, porque en un principio puede chocar su particular forma de narrar, especialmente los diálogos, porque las fronteras entre lo que se dice y lo que se piensa son difuminadas por la autora. Una vez que lo entendí y “entre en su onda”, me encantó y me parece que el estilo ayuda mucho al nivel de enganche que he tenido con esta novela.

Amantes de la novela negra y el thriller, ¡tomad nota!