Segunda parte de la trilogía Mount. Sigue enganchado de una manera barbara, he tardado en leerlo una pocas horas porque no podía parar. Kiera es una mujer fuerte, dura y valiente que empieza por fin a admitir que lo que secretamente siempre ha deseado Mount se lo está proporcionando. Lachlan es un hueso duro de roer que le cuesta admitir que la fierecilla es algo más que un deseo. Los diálogos entre ambos son fascinantes y las escenas hot sumamente excitantes. Seguiremos con el tercero... |