A la caza de Jack El Destripador

En este primer libro conoceremos a Audrey Rose, una chica noble de la Inglaterra victoriana, cuyo único afán es convertirse en anatomista como su tío; pero, justo cuando logra ser aceptada en la escuela de anatomistas, se ve envuelta en una serie de brutales asesinatos que se cobran la vida de diversas mujeres. Con la ayuda de Thomas, otro de los estudiantes de su tío, investigará quién es el asesino que asola las calles londinenses.

Se trata de una novela con estilo victoriano que me ha encantado, ya que es una época que me fascina. Además nos presenta a una proyagonista fuerte, que no se deja encasillar en el molde establecido.

La ambientación te traslada a la Inglaterra victoriana, con sus misterios y sus calles ocultas por la densa niebla; la autora lo enmarca tan bien que había momentos en los que me parecía estar recorriendo las calles junto a la protagonista.

Me gusta mucho cómo se desarrolla la trama; cómo me ha hecho dudar hasta el final sobre quién era el asesino. He llegado a sospechar de todos los personajes.

Debo decir que tanto la trama y la ambientación, como los personajes, han hecho que me enamorara de la historia; el estilo de la autora engancha y te hace querer seguir leyendo para saber qué va a pasar. Además, me gusta mucho la evolución de los personajes, ver cómo se van adaptando a las circunstancias y a los imprevistos que van surgiendo en el camino.

Partimos de que siempre me ha llamado la atención la historia de Jack el destripador, pero es que me ha gustado muchísimo cómo enfoca la autora el misterio que rodea toda esta leyenda.

Mención a parte merece la edición del libro, que me parece una maravilla, tanto los inicios de capítulo como las fotografías que los acompañan, ayudan a crear una atmósfera que te sumerge aún más en la narración.

En general, una versión de la leyenda de Jack el destripador que me ha encantado y me ha dejado con ganas de leer el segundo libro.