A la caza de Jack El Destripador

Si me pensaba que leer esta novela me iba a sorprender, me he quedado corta con el resultado. ¡HA SIDO ESPELUZNANTEMENTE INCREÍBLE!
He mantenido la intriga desde el principio, he estado taquicárdica pero también he acertado en mi teoría sobre quién era Jack y eso me ha encantado.
Aunque la historia es ficticia, la escritora ha incluido hechos reales a lo largo de la trama que me han encantado y le han dado un toque de veracidad que hace que puedas meterte en la historia de una manera más real.
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Pero lo que más me ha gustado de la novela ha sido la caracterización de los personajes. Audrey Rose es maravillosa, con sus pensamientos liberales para la época, con sus ansias de descubrir, su curiosidad eterna y su rebeldía. Es un símbolo de mujer que, a sus 17 años, odia las ataduras que le impone su padre, las convenciones sociales y las costumbres de su clase social. Ella quiere ser libre; no quiere cumplir con los deseos de su padre porque sabe que es más inteligente que muchos hombres y quiere ser la mejor en lo que le apasiona: la ciencia. No quiere pasarse las tardes comprando telas para vestidos o tomando el té con otras damas. Ella es una luchadora en una sociedad donde la mujer tiene otro papel totalmente diferente. Y Thomas, su compañero de aventuras nocturnas, es un personaje que sorprende, que confunde, que parece que es prepotente pero a la vez encantador y misterioso.
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Ha sido una lectura intensa, pues las descripciones gráficas de los cadáveres, las mutilaciones y las autopsias han sido muy específicas pero me han fascinado. Han hecho que todo pareciera mucho más real.🔪
Y ese final, totalmente inesperado, ha sido fantástico.