La trama, los personajes y la ambientación de ésta novela me gustan mucho. La autora describe cada escena con minuciosidad y logra transportarte a la época del Londres Victoriano. Está llena de detalles y misterio. Audrey Rose Wardsworth y Thomas Cresswell son dos aprendices de forense muy inteligentes al más puro estilo de Sherlock. Me gusta el feminismo que arranca Audrey Rose. Su ironía, sus reflexiones. Thomas es sarcástico, un poco arrogante y muy observador. tiene mucho humor y aunque no es perfecto, me ha encantado. Desde los primeros capítulos me quedó claro quién era Jack. Las escenas macabras son muy explícitas, y éso es lo que me ha estropeado el libro. No me gusta lo gore, y muchas veces se me revolvía el estómago al imaginar los asesinatos. La verdad es que me ha costado querer ponerme a leerlo. |