MADRE MÍA, simplemente agradezco a mi amiga Betsabé, que me lo recomendó (y obviamente a la escritora, Kerri) por haberme dado la oportunidad de conocer a Thomas Cresswell, me ha dejado enamorada. Me encanta la trama, el suspense que te engancha de manera que no puedes soltar el libro porque necesitas saber más y más, no solo sobre quién es el asesino, sino también sobre la relación entre Thomas y Audrey. La manera en la que se hablan, y ese odio-respeto que se tienen al principio... AAAH!! El final te pilla totalmente desprevenida, ya que en la contraportada del libro se da a entender que el asesino puede ser otra persona... y yo no me lo imaginé en absoluto. Aparte, se pueden encontrar pinceladas de feminismo por parte de Audrey, inmersa en el mundo de la medicina forense a pesar de que su padre y en general los hombres digan que no es cosa de mujeres. Menos mal que su tío sí confía en ella. Me encanta que sea una saga y podamos tener más contenido sobre estos dos. |