A la caza de Jack El Destripador

Me decidí empezar esta lectura por sus buenas reseñas y porque ya están todos los libros de la tetralogía publicados. ¡Qué buena elección! Un thriller ambientado en 1888 y en Londres, un ambiente oscuro y mísero, una protagonista que rompe las barreras de la sociedad y una pluma que te lleva por sus páginas sin darte cuenta. Crímenes atroces, secretos,personajes de época, carruajes, lazos familiares, ...

Audrey Rose es una adolescente de diecisiete años que no está dispuesta a perder su tiempo en tomar el té y buscar las mejores telas para su vestido. Ella tiene opinión propia, lucha por sus sueños y le encantan abrir cadáveres, el feminismo lo lleva como lucha personal. Un personaje con mucho desarrollo, evolución y adelantada a su época. Thomas es otro de nuestros protagonistas, un joven con una lengua afilada y con pinta de convertirse en un forense y detective estupendo, pero que quizá sea un personaje que también podáis odiar por su extensa prepotencia.

La novela tiene un aire gótico en su esencia, esa atmósfera que crea la autora transportándonos a los terribles años de su contexto. No tiene un ritmo vertiginoso, pero consigue mantenerte intrigada durante toda su lectura, aunque hay cositas que puedes descubrir pronto. Es una mezcla que a mí me ha gustado bastante, aunque en el tema del romance si se nota más ese enfoque al público juvenil y que hace que la protagonista pierda un poco de su esencia. La edad, no es lo mismo amar a los diecisiete y en plena época victoriana que amar a los treinta en el siglo XXI.

Las escenas de crímenes y cadáveres son bastante explícitas, para mí que vengo del género negro más oscuro no hay problema, pero quizá para otro tipo de lector más sensible sí. Además, el libro incluye unas ilustraciones reales de la época, lo que hace más gráfica aún toda la trama principal.

Lo recomiendo si os gustan las novelas de época con un instalove, con trazas de misterio y con toques de la novela detectivesca.