A la caza de Houdini

La narrativa de la autora es muy amena y fácil de llevar, pese a que en algunas ocasiones se nos presentan términos de la ciencia forense, pero no hay problema alguno, es mínimo y se entiende todo perfectamente, además la autora no nos avasalla en este tema, y eso que Audrey estudia para ello. En esta ocasión nos metemos de lleno en un trasatlántico, pero en uno de finales del siglo XIX, y no no es el Titanic, eso ocurrió más tarde. La autora nos ha aventurado en Londres, después nos llevó a Rumania y ahora nos adentra en alta mar para dirigirnos a América del norte. Este libro transcurre solo en el crucero, en el tercero ya pisaremos con los protagonistas otro escenario. Aquí conocemos nuevos personajes, todos ellos del circo que hace espectáculos en las cenas de la noche. Pero estos espectáculos son muy especiales y su director es también un personaje que será muy importante. Entre estos personajes nos encontramos a Houdini y sus trucos de escapismo, a una chica que escupe fuego y más. Esto del circo le da un toque muy bueno y original, y aporta a la trama un gran punto de frescor. El circo está estrechamente vinculado a los asesinatos, ya que las victimas aparecen o en el espectáculo o después, lo que le da ese toque de tensión por saber si habrá más victimas cada noche. También quiero comentar, y que no se pase, la edición tan bonita que tiene el libro, entre algunos capítulos podemos encontrar imágenes reales que están estrictamente relacionadas con la trama, lo que lo hace muy visual, algo que ya vienen haciendo con los anteriores tomos, eso me encanta. Además no solo hay imágenes, sino que toda carta que aparezca también la veremos, lo que lo hace más interactivo.

Lo que me gusta de estos libros es que siempre hay dos géneros, uno de ellos claro está es el de la novela criminal y de misterio, y por otro lado tendremos también romance. La autora en los dos anteriores ha sabido combinar muy bien cada uno de ellos, no hay menos de uno o de otro. En esta ocasión en este tomo es así también, tendremos nuestra parte de misterio y tensión, de investigar cada uno de los asesinatos, estudiar los cadáveres, las escenas del crimen e ir encajando piezas para descubrir al asesino. Esta parte me ha encantado, la autora sigue demostrando que sabe lo que hace, y mantiene el misterio hasta el final, ya veremos cada lector si nuestras deducciones son correctas o no, yo no acerté la verdad. Y la parte de romance también es muy importante, pero en esta ocasión no me ha gustado especialmente, la autora nos mete en un triángulo amoroso por culta de las decisiones de Audrey, ella quiere justificar lo que hace, pero no me ha llegado a convencer a mí, mucho menos a ella misma. Después su concepto de ser liberal no está muy bien definido, aunque en algunas ocasiones me ha puesto de los nervios nos demuestra que es humana, y que todos nos equivocamos en algún momento, pero eso no quita las dudas que tiene y que ya se habían solucionado en el anterior.

Los personajes me han gustado, pese a que me ha faltado mucho de algunos secundarios como la prima de Audrey, quería algo más de ella, pero al ser en primera persona es más difícil hacer esto. La protagonista absoluta sigue siendo Audrey, estudia ciencia forense con su tío, su compañero es Thomas, y pese a que en algunas ocasiones me ha puesto de los nervios su concepto de ser liberal me ha gustado en algunos otros aspectos, es de esos personajes que tiene sus claros y oscuros, pero que en general gusta. Mi personaje favorito es Thomas, es un genio deductivo y todo un caballero, además me encanta la manera que tiene de pensar de las mujeres, sabe darles su libertad y por supuesto tratarlas como un igual, algo que en aquella época no era lo normal, lastima que no lo tengamos tanto como me hubiera gustado en este tomo. El resto de personajes secundarios y más importantes son los miembros del circo, como he comentado antes en especial el director, que tendrá a Audrey muy pendiente de sus pasos por unas cosas y otras. Los demás tienen poco paso por la trama, aunque nos irán dando pistas de unos de otros para que nuestros sospechosos vayan cambiando.

En general me ha gustado, me ha enganchado desde las primeras páginas, lo he leído en unos días, y me ha encantado poder reencontrarme con los personajes. Me gusta que la autora ha sabido seguir combinando dos géneros, el de la novela criminal y la de romance. Lo malo es que en esta ocasión la parte de romance no me ha gustado especialmente, pero me compensa haber disfrutado muchísimo con la otra. Ahora me he quedado con muchas ganas del tercero, que ya he visto que es un asesino real, pero de los más macabros de la historia americana, a ver que tal se manejan Audrey en este nuevo escenario, la espero con muchas ganas.
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