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¿Imaginas un restaurante de los años cuarenta dentro de una barcaza en el Sena? ¿Y si en ese restaurante sirviesen las mejores hamburguesas de flores de París? Pues eso es solo el principio de la fantasía de dos horas y pico contenida dentro de las páginas de este libro. Es una delicia de principio a fin, del estilo al que Malzieu nos tiene acostumbrados. Esta historia es un bálsamo con el que incluso el dolor o la muerte se calman con palabras perfectamente escogidas para crear una atmósfera irreal, una burbuja en la que la lectura te absorbe y hace que te deslices página a página hasta el final sin darte apenas cuenta. Me fascina este autor que es capaz de conseguir que las cosas cotidianas se contagien de la magia de la historia. |
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