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Malzieu nos trae a un París donde las sirenas existen. Una sirena que está varada en el Sena. Un día Gaspard, que posee un restaurante, muy especial, en una barcaza anclada en el Sena, encuentra a Lula insconsciente y sangrando, intenta ayudarla como puede, pero comienza a llamar demasiado la atención. Gaspard se la lleva a su piso, pero el mal ya estaba hecho. Y a partir de ese momento una historia nace entre Gaspard y Lula, sin olvidarnos del dolor que provocan en Milena, que no les pondrá las cosas fáciles. Es una historia fantástica, muy entretenida y bonita. Donde la locura del amor atrapa a cualquiera sin importar los minutos que se conozcan. Es una obra llena de posibilidades, con un final más bien abierto pero también cerrado. La narración es la tan característica de Mathias Malzieu. Aunque en esta ocasión su complicada lírica es menos extensa. No hay tanta metáfora y otros recursos, pero es un poco más realista, dentro de los que cabe. |
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