Me ha parecido una lectura muy entretenida y que creo que les puede gustar a los niños de unos diez años. Los cuatro Sherlocks son un grupo de cuatro amigos a los que les encanta investigar pequeñas desapariciones o sucesos que acontecen en su barrio. En este caso tienen que investigar la desaparición de unos cromos de uno de sus compañeros de clase. Pronto parece que está claro quién ha sido el culpable de la sustracción, pero desde la sospecha inicial hasta la recuperación pasarán diferentes acontecimientos que les darán pistas en la investigación y otros que simplemente forman parte de la vida escolar. Dentro de esta vida escolar cobra una especial importancia la Educación Física y, dentro de ella, el salto del potro. Así, a lo largo del libro se lanzan mensajes relacionados con la importancia de cuidarse desde pequeños, pero también de respetar y de valorar el físico y las posibilidades de cada uno. Me ha gustado mucho ese mensaje en el que cada niño toma conciencia de cómo es y asumen sus posibilidades y limitaciones, así como la posibilidad de que estas últimas evolucionen si nos lo proponemos. El libro se divide en siete capítulos más un apartado final en el que se habla de la gimnasia en general y de la gimnasia artística y rítmica (en qué consiste, materiales necesarios, etc.). El texto está acompañado por muchísimas ilustraciones a todo color (algunas de página completa) y está plagado de detalles como decoraciones en los encabezados y en los pies de página. En definitiva, me ha parecido una buena historia con una edición excelente, lo que hace que lo recomiende mucho para pequeños lectores (diez y once años). + Leer más |