Desde luego que sí, hay que reconocerle al autor su arte para no contar nada, su verborrea desaforada y con un punto pedante incluso en los chascarrillos un tanto burdos. ¿El libro está muy bien escrito? Sí, creo que sí. ¿Es interesante lo que nos cuenta? Para mí, no. He acabado hasta el moño de su protagonista. Un cuarentón llorica, calentorro y egoísta al que le entra la neura de los cuarenta y que se pasa todo el libro inventando excusas para que el lector disculpe la infidelidad que quiere cometer. ¿Recomendaría este libro? Un libro muy corto que a mí de me ha hecho eterno. Os lo recomiendo si os gustan los libros cortos con hombres llorones. (guiño a mi amigo Sanchidrián) |