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Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o en realidad padece un grave y peligroso trastorno psicológico. Es un thriller psicológico que te mantiene en tensión desde la primera página, y aunque hay algunos tecnicismos (que sirven para entenderlo todo mejor) es una lectura amena y rápida, pese a que no es actual. Personajes bien definidos y con un amplio vocabulario. Tena estuvo ingresado en un psiquiátrico para documentarse para el libro, y vaya sí lo consiguió, habla con conocimiento de los trastornos mentales y realizó una obra maestra en la que estás dudando todo el tiempo, no sabes si Alice está loca o cuerda, si es buena o mala, solo sabes que es muy inteligente y pedante en ocasiones; lo que te confundirá más. Nada es lo que parece y hay giros inesperados que te generan más intriga, juega con el lector en todo momento produciendo una fascinación muy agradable. Nos deja ver lo difícil que puede ser dar un diagnostico acertado de un paciente y las consecuencias que puede traer un tratamiento equivocado, así como lo sacrificado que puede ser el trabajo de todo el personal en un hospital psiquiátrico. Me recuerda a Shutter Island por la duda constante, los diálogos internos de Alice y la ambientación (una de mis pelis favoritas) y también tiene peli con el mismo nombre. La recomiendo mucho, es una ida de olla genial. |
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