En esta segunda parte, se retoma la historia prácticamente donde acabó el primer libro, sin embargo, su rumbo da un giro importante al dejar de lado prácticamente el mundo del videojuego y centrarse en la resolución del conflicto que se sembró en Warcross. Esto puede ser negativo para aquellos a quienes llamó la atención la bilogía precisamente por este contexto, pero tengo que decir que, en mi opinión, en este libro se da un salto de calidad ✨. Aunque haya menos videojuego como tal, la tecnología y la ciencia-ficción tienen un mayor protagonismo. Además de entretener, en Wardraft la historia se oscurece un poco y se ponen sobre la mesa dilemas sociales más característicos del género a través de elementos como la experimentación con humanos o la eterna lucha del equilibrio entre tecnología y seguridad. ¿Existe un límite? ¿Cuál? ¿El fin justifica los medios? Debates siempre interesantes 🧐. Todo esto, hace de Wardraft una segunda parte que supera a su predecesora y, en conjunto, hace de la bilogía unos libros que sí podríamos recomendar a jóvenes que busquen adentrarse en la ciencia-ficción o lectores de otros géneros que se vean atraídos por la sinopsis. No puedo decir que sea una historia que vaya a recordar mucho tiempo, pero sí me ha resultado entretenido |