Warcross

Después de su aclamada trilogía Los Jóvenes de la Élite, Marie Lu regresa al panorama literario cambiando completamente de género, para adentrarse en el mundo de los videojuegos y la ciencia ficción, con un toque de realismo que hace de Warcross esa mezcla perfecta entre nuestra realidad y lo que podríamos a llegar a vivir en un futuro. Contado en todo momento a través de la voz de Emika, Warcross es un libro que no se anda con rodeos y, desde el primer capítulo, pronto nos vamos a meter en la piel de la protagonista, así como su mundo, su vida, y todo lo que tiene que ver con Warcross. Se trata de unos primeros capítulos muy introductorios, para contarnos justo lo necesario para hacer que la historia empiece a avanzar a partir de ahí, sin abusar de densas descripciones o explicaciones, todo contado de una manera que agiliza la lectura, sin meternos en embrollos y que va directa a lo que quiere. Tras estos momentos de explicación inicial, todo lo que va a pasar es para seguir avanzando en la historia, adentrándonos en un mundo llamativo, original, y que consigue que quieras seguir leyendo para conocer más y más de Warcross. A partir de un punto, la trama central empezará a despertar, sin dejar de lado esa rapidez con la que empieza el libro, siguiendo con las cosas claras, el ir directa al grano, con un movimiento, una fluidez y dinamismo que consigue atraparte desde el primer momento sin soltarte ningún segundo. Acción a raudales, batallas, técnicas, movimientos estratégicos y una subtrama interesante consiguen que las páginas se pasen volando, hacen que cada vez estemos más atentas dentro de una historia que consigue avanzar sin problemas y sin decaer en ningún momento, con una mitad del libro intensa, potente y llena de giros que llegan a gustar y a sorprender, para acabar con unos capítulos finales plagados de tensión, peligros, y nuevas desvelaciones que nos dejará con la boca totalmente abierta.

Sin embargo, y a pesar de que el libro engancha desde el principio, para mí no es el mejor libro de la autora, ni de lejos. He notado varios fallos que me han sorprendido para mal, muchas decisiones que ha tomado que no he entendido, incomprensibles para la imagen que tenía de ella antes de empezar el libro. Hay muchos agujeros argumentales, tiene una rapidez innecesaria, que es lo que os acabo de comentar, personajes que no llegan a dar todo lo que esperaba de ellos, un romance precipitado y, lo que es peor, un mundo con demasiados huecos, cosas que os explicaré a continuación. En sí, la relación entre el mundo virtual y el nuestro está bien fusionada, pero Warcross no queda bien explicado del todo. En muchos combates me he sentido perdida porque la autora no paraba de vomitar apalabras que no había explicado con anterioridad de una manera con la que sea capaz de imaginar en la mente. Muchos de esos escenarios no los he vivido porque no conseguía hacerme una idea de lo que estaba pasando realmente, no conseguía evocar en mi mente la imagen del escenario o de lo que estaba pasando, y me he sentido perdidas en esos momentos. Creo que el problema de todo esto reside en que ha tomado una trama muy precipitada, dejándose atrás explicaciones y descripciones que podrían haber aumentado el mundo de Warcross de una manera espectacular, pero lo cuenta todo tan deprisa que no da tiempo a enterarse de qué va realmente Warcross, cómo funciona y más detalles inexistentes que han hecho que Warcross no esté bien explicado.

Luego está el tema del romance, que me ha chirriado desde el primer momento en el que empieza a moverse. Marie Lu, no entiendo nada de nada cómo has podido meter un instalove después de arrastrar relaciones bien construidas y con muchos sentimientos en ella. Aquí tenemos a Emika, que conoce a Hideo de toda la vida ya que lo ha seguido de lejos como fan desde que era pequeña, y Hideo, un chico supuestamente conservador, lejano, que no le dice nada a nadie y que, de repente, llega Emika, la conoce de hace dos días y ya la considera parte de ella, una chica a la que le cuenta secretos que no le ha contado ni a sus propios padres. No sé, me ha parecido muy forzado, no me ha dicho completamente nada ese romance, no me lo he creído ni lo he disfrutado.

En cuanto a la pluma de la autora, ya digo que me ha sorprendido. Nunca he visto a una Marie Lu así. Estoy acostumbrada a sus otras trilogías, y siempre ha sido una autora que se toma las cosas con paciencia, que explica las cosas por todas partes, que enlaza y crea personajes bien construidos y únicos. En Warcross ha sido todo lo contrario. Los personajes de este libro, salvo Emika que ha sido la que más o menos está más completa, los demás son personajes a los que les falta muchísima profundidad. Muchos de ellos aparecen para decir algo o hacer algo en concreto, y desaparecen. ¿Qué ha sido de personajes secundarios como Magiano, que me robó el corazón? ¿De personajes fuertes, poderosos y diferentes como fue el de Adelina? ¿O Enzo? No he visto aquí ese toque de la autora y me ha decepcionado la parte de los personajes.. Junto a esto, decir que ha conseguido meter algunos giros argumentales que han llegado a sorprenderme, pero desde hacía tiempo me esperaba y veía la gran revelación, que ha sido predecible desde muchos capítulos anteriores.

A pesar de todo esto, vuelvo a decir que esa unión entre el mundo real y el virtual me ha gustado. Me ha encantado la idea que ha tenido la autora y, aunque ha quedado mucho por explicar, los detalles que tiene en cuanto a la interacción de cada movimiento que se hace en el mundo real, y la repercusión que tiene en el mundo virtual, me ha gustado. Además de ese Mundo Oscuro, que tanto me ha llamado y que, espero, poder ver mucho más en el siguiente libro. O ese cambio de cierto personaje por el final, donde empiezas a ver realmente las motivaciones de algunos de los personajes, la misión verdadera que hay que destruir, así como ese toque de misterio que consigue mantenerte atenta y alerta.

En resumen, Warcross es un inicio de bilogía del que me esperaba mucho más siendo la autora que es. Dos mundos con características diferentes, que chocan entre sí, hace que la lectura sea amena, entretenida y plagada de acción, pero los agujeros argumentales y otros fallos que no esperaba ver dentro dela pluma de Marie Lu, hacen que el libro se quede a medio camino de lo que podría haber llegado a ser. Aún así, me he quedado con las ganas de leer el siguiente libro, para ver de qué manera concluye esta historia.