A 677 km de casa

Lo primero que me atrajo de esta novela fue la portada. Me parece una portada maravillosa. Y el título y la frase me parecían muy intrigantes. Esos fueron los motivos de que metiera la novela en mis lecturas sin leer siquiera la sinopsis. Prefería ver que me encontraba.

Al principio no me disgustó el libro, a mitad se me estaba haciendo un poco pesado y al final me ha encantado y he acabado llorando a mares. Si, tal cual. He leído que el libro está recomendado a partir de 12 años, y yo con ese final no sabría si dejar que un niño de 12 o 13 años lo leyera la verdad. Tiene un buen mensaje pero la novela tiene un giro que yo me plantearía subir la edad recomendada.

Está narrado en primera persona por Martin Tompkins, un chico de 13 años que una mañana de sábado decide irse de casa a hacer un viaje con su hermano Charlie, una libreta donde escribe sus poemas y un tarro de galletas muy especial. Sus padres duermen y no saben nada del viaje que tiene preparado. El título es a 677 km de casa porque es la distancia que recorre hasta su destino.

En este libro podrás vivir un viaje muy curioso que tiene un final muy inesperado y que ha hecho que mi valoración hacia esta novela sea de lo más positiva.

El amor por un hermano siempre será incondicional, pero solo, en situaciones puntuales, sabremos hasta donde seremos capaces de llegar por ellos. Esto le sucedió a Martín, cuando se embarcó junto a su hermanito en una singular aventura.

Seré sincera con ustedes; inicie con el libro, pensando que trataría solamente sobre la aventura de un par de hermanos, pero a medida que avanzaba, comprendí el transfondo que tenía esta lectura.

No esperaba que me afectará de la manera en que lo hizo, ya que de una forma u otra te hace comprender lo valioso que son tus seres queridos, sin importar las circunstancias.

No quiero hacerles spoilers, pero si les puedo decir que si leen este libro lo van a amar, ya que de una forma graciosa aborda temas de nuestra vida que son esenciales.

Pd: preparen sus pañuelos, porque van a llorar.