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Viajamos a Irún para reencontrarnos con nuestra protagonista Lur, a la que ya conocimos en la entrega anterior: Blanco Inmaculado. Considero imprescindible leer en orden de publicación para poder entender, conocer a los personajes y su historia para poder disfrutar plenamente de la historia. Actualmente Lur convive con Guillermo y acude regularmente a rehabilitación para sobrellevar los dolores que tantos estragos la siguen causando. Su rutina cambiará cuando su vecina Rosa busca desesperadamente su ayuda, pues su nieta Sua ha desaparecido. Lur y Maddi volverán a unirse para dar con el paradero de Sus antes de que sea demasiado tarde. El equipo de la Ertzaintza no descansará hasta encontrarla. Tenía muchas ganas de volver a reencontrarme con estas dos grandes protagonistas. Un nuevo caso con una narración ágil que me ha mantenido pegada al libro. Contamos con nuevos personajes bien caracterizados que dan visibilidad a la dependencia de algunas sustancias y las consecuencias que desatan para los familiares de los que las consumen. Como acostumbra la autora sin pecar en descripciones innecesarias, nos adentramos en una historia donde nada es lo que parece y aunque en este caso el final no ha sido el que pensaba me ha conmovido como ha sido resuelto. Leer a la autora siempre es una buena apuesta y sin duda con muchas ganas de volver a reencontrarme con estos personajes en un nuevo libro que desde ya espero con ganas. |
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