Blanco inmaculado

Hasta la fecha no había leído nada de Noelia Lorenzo Pino (craso error), pero la sinopsis y la portada, que es desde ya una de mis favoritas del año, hicieron de "Blanco Inmaculado" una de mis lecturas más esperadas tras las vacaciones de verano, y mis expectativas se vieron superadas con creces.

Los Fritz son una comunidad que vive al margen de la sociedad, con sus propias reglas y jerarquías, dedicados a la confección de prendas artesanales. Su tranquila existencia dará un vuelco cuando, tras un incendio, aparezca el cadavér amordazado de una de las niñas que vivía en el caserío familiar. La oficial Lur de las Heras y la patrullera Maddi Blasco serán las encargadas de una investigación en la que deberán hacer frente al hermetismo y la multitud de secretos que esconde la familia Fritz.

La portada, con ese Blanco Inmaculado del título y la ropa, lleno de luz y pureza, y el contraste con las salpicaduras de sangre y las manos en tensión agarrando la trenza, claro indicio de oscuridad y violencia, refleja a la perfección lo que vamos a encontrar en sus páginas.

Habitualmente nunca logró conectar con las historias acerca de sectas ya que, por lo general, está todo tan llevado al extremo que resulta difícilmente creíble que alguien pueda caer en ellas voluntariamente. Sin embargo, en “Blanco Inmaculado”, la ambientación y el mundo que la autora crea alrededor de la familia Fritz está tan medido, sin caer en excesos para pintarlos como los malos de la película desde el comienzo, me tuvo enganchado desde el comienzo. Pero como es de esperar, esa vida de ensueño esconde partes turbias que el lector irá descubriendo a medida que avanza la historia.

Esa oscuridad y las motivaciones detrás del crímen me provocaron una rabia enorme, que se vio multiplicada por mil con ese sorpresivo final que, además de rabia me causó una pena tremenda, ya que no se trata solo de ficción, sino de algo que vemos demasiado a menudo en las noticias.

Los personajes de Lur y Maddi me han fascinado. Lur y la enfermedad que padece me hicieron sufrir con ella cada vez que tenía un brote. El mostrar sus debilidades y no pretender hacerla una súperheroína fue un gran acierto, ya que humanizó al personaje, haciendo que resultase más fácil empatizar con ella. Por otro lado, Maddi, quien no solo debe enfrentarse a su primera investigación, sino a una complicada situación conyugal debido a los celos profesionales de su marido. No sé si éste será el inicio de una serie (🤞🏻), pero si lo es, el ver cómo se desarrolla esta situación me genera mucha curiosidad.

La relación entre Lur y Maddi es otro de los puntos fuertes de la novela. Es una relación basada en el respeto mutuo, y me gustó como ambas se apoyaban mutuamente, no dejando a la otra decaer a pesar de sus limitaciones físicas o problemas personales.

En definitiva, “Blanco Inmaculado” es una historia que te atrapará gracias a una trama atrayente, unos personajes muy cuidados y una pluma que te transportará a ese caserío vasco, haciéndote sentir parte de la historia. Si esto es una muestra de lo que voy a encontrar en sus anteriores novelas, ¡ya estoy tardando en leerlas! No cometáis mi mismo error y empezad a leer a Noelia YA!