En tanto que en la faz de Parisina Su suave claridad refleja el cielo, Ese cielo temido Que no perdonará su error culpable, Como si cada estrella misteriosa Aquel delito presenciado hubiera. |
En tanto que en la faz de Parisina Su suave claridad refleja el cielo, Ese cielo temido Que no perdonará su error culpable, Como si cada estrella misteriosa Aquel delito presenciado hubiera. |
Pero a pesar de la promesa dada De volverse a encontrar, ambos sombríos Están, como si tristes presintieran Que esos adioses los postreros fueran. |
¿Qué les importa en ese instante el mundo? Los seres de la tierra, el firmamento, Nada son a sus ojos, Ni son nada a su loco pensamiento |
Marinero en tierra