La portada del libro nos adentra en la historia y en ella vemos la imagen de una elegante mujer joven y poderosa entre cintas policiales que suelen aparecer para delimitar una zona donde se ha cometido un delito. Un fiel anticipo de lo que nos encontraremos en su páginas. El libro sólo tiene 4 capítulos y, aunque éstos son extensos, no resultan pesados ya que la intriga te mantiene pendiente de sus líneas en todo momento. La narración está escrita en 3ª persona y en varios fragmentos, algunos de sus personajes principales lo hacen en 1ª persona, esto hace que podamos entender bien sus formas de actuar o pensar. La narración comienza con el asesinato de una mujer joven que hereda la dirección de una empresa inmobiliaria y durante toda la trama, su vida laboral y personal se entremezclan para poder entender el objeto de este crimen. Es una historia de misterio e intriga que va de menos a más ya que en la segunda parte de la historia, el suspense te atrapa hasta que sepas cómo se ha cerrado el caso. Cabe destacar la crítica al poder y manipulación de las grandes e importantes empresas inmobiliarias en la sociedad actual. Es el primer libro que leo del autor y no me ha defraudado en absoluto, su forma de escribir es muy clara y sencilla. También destaco la forma en la que describe tanto los personajes y sus personalidades o los lugares donde se desarrolla la trama ya que te puedes hacer una imagen muy real de todo lo que rodea a este misterio. Aunque leyendo he encontrado varios errores gramaticales con el uso de las tildes y, alguna que otra vez, perdí el hilo sobre quién contaba la historia; en su mayoría, la historia está muy bien escrita. En la historia aparecen varios personajes relacionados con la vida personal y laboral de Julia, nuestra malograda protagonista, que no hacen sino dar pinceladas en torno al misterio del asesinato. Cada uno de ellos nos aporta muchos matices de la vida actual (egoísmo, manipulación, corrupción, lealtad, respeto o amor) y son muy importantes en la resolución del crimen. Me quedo, sin lugar a dudas, con el inspector Rivera y la subdirectora Loreal por sus personalidades y sus formas tan dispares para resolver el caso. Me llamó mucho la atención el uso de citas célebres y su visión de las mismas por Catia Loreal, un gran acierto. En definitiva, es un buen libro para sumergirte en una trama policíaca y disfrutar del misterio. + Leer más |