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Aurora es directa, a veces incluso borde y mal hablada, es fría y con carácter, pero es valiente, ingeniosa y lista y tiene sentido del humor. Lo que Aurora quiere es estar tranquila, seguir con su trabajo, que le encanta pero en el que la explotan. Pero todo cambiará cuando su compañera de trabajo se pone mala y tiene que acompañarla en un viaje, donde conocerá a Evan Bradley, y pondrá su mundo patas arriba. Evan Bradley, es talento puro, famoso, de los que salen en las revistas y no con muy buena fama, y quiere a esa chica desafiante que lo mira cara a cara y no se achanta delante de él, para el maldito documental que quieren grabar, y del que no tiene ningunas ganas. Pero que aceptará con sus condiciones, solo por tenerla a ella allí. Me encanta la forma de escribir de Neïra, cómo te atrapa desde el principio, haciendo que no quieras soltar el libro, y eso fue exactamente lo que me pasó, que me lo leí en dos tardes, porque en serio, no me apetecía nada soltarlo. Cómo me dejó con la boca abierta con ese giro en la historia que no me esperaba para nada. Como me hizo odiar/amar a sus dos protagonistas y sobre todo como fui descubriendo a Evan al mismo tiempo que lo iba haciendo Aurora. Una historia romántica, dulce, graciosa, que te hará soltar más de una carcajada, por su protagonista un tanto ¿patosa y deslenguada?, y te hará enamorarte de un Evan, que aunque por momentos me decepcionó, en otros lo adoré, a él y a sus mil caras. No diré mucho más, por que no quiero desvelar nada, pero no esperéis más a leerla porque os aseguro que os encantará. |
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