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Valentina está sola, triste y muy lejos de enamorarse. Sumemos a su lista de desdichas que su ex, Pablo, la ha invitado a su boda, ¿pero cómo se le ocurre ? ¡Por el amor de Dios! ¡Es humillante! No puede pesentarse sola, necesita un acompañante, sobre todo porque ya se ha inventado un supuesto novio maravilloso que sólo existe en su imaginacion. Diego está dispuesto a ayudarla a encontrar acompañante, al menos en apariencia, porque las citas que le organiza tienen una pinta de sabotaje que no os podeis imaginar y de las que no pienso desvelar los detalles porque perdería la gracia. Y entre cita y cita descubriremos la verdad, un secreto compartido, el miedo, las dudas y los remordimientos de dos protagonistas imperfectos y las imperfectas decisiones que los han llevado hasta donde están. 🌟 Es una historia preciosa cargada de sentimiento que te engancha desde el principio, aunque tengo que ponerle un pero y es que en ocasiones me ha costado avanzar por el exceso de narrativa y las infinitas y repetitivas reflexiones de una Valentina a la que me costaba entender. Diego me ha tenido en un sin vivir del amor al odio y del odio al amor. Su exceso de cobardía me ha sacado de mis casillas en varias ocasiones en las que me ha faltado gritarle al libro "¡¿pero que haces, pedazo de idiota?! " Aunque siendo justa con él su papel no era fácil y no me gustaría estar en su piel. 🌟 La mención de honor con toque de humor es para la madre, a la que aún imagino bailando descalza con un vodka en la mano repartiendo consejos sin ningún tipo de filtro. Me declaro muy fan de esta mujer. 🌟 Total, que a pesar de mis peros os recomiendo muy mucho esta historia. |
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