Si el tiempo no existiera

Yo creo que en cada época se acusa de ocultismo a aquello que no se es capaz de comprender.

La vida es como las cuerdas de una guitarra, Blanca. Algunas pueden hacer saltar sus dedos entre ellas y componer una bella melodía, pero solo unos pocos son capaces de hacer que la melodía se te cuele tan profundamente que resuene en tu alma.

El mundo siempre es convulso, Blanca. Está en la naturaleza humana alterar la armonía.

Hay quienes aparecen en tu vida para ponerla patas arriba. Otros, en cambio, tienen el poder de sanarla.

Aquel que pudiendo disfrutar de tantos privilegios opta por compartir con los suyos se gana su respeto.

A un líder se le sigue no por imposición, sino por decisión propia, y es esa libertad de elección donde radica la gran diferencia.

Las páginas de nuestra historia no están escritas. Tú tienes derecho a escribir la tuya.

Vivimos en un mundo cruel y lo único por lo que merece la pena estar vivo es ¡el amor!

He pasado muchas noches mirando las estrellas en el mar. Nos hablan, ¿sabes? Mi madre me contaba cuando era niño que recogen las almas de los mortales y las guardan en un cofre. Por eso saben tanto de nuestro destino, porque atesoran el conocimiento de los que se han ido y la conciencia de los que están por venir.

En un mundo saturado de ruidos, algunos silencios están más llenos de contenido que las palabras.