No hay luz bajo la nieve

Pese a la luminosidad de la nieve, No hay luz bajo la nieve es una novela muy negra, como si estuviésemos enterrados bajo una gran capa de la misma. Una novela muy compleja que dentro de sí misma contiene otra novela, la historia que una mujer va escribiendo en su diario. La historia de una niña judía que intentaba huir del holocausto judío en la segunda guerra mundial y puso rumbo a España. Son los capítulos que figuran en la novela como Diario de Raquel. Una historia en sí misma, al margen de su imbricación en el relato de la actualidad, muy interesante.
En cuanto a los sucesos que tienen lugar en el presente, tienen tantos frentes que he tardado unas cuantas páginas en ver por dónde podían ir los tiros.
Porque tenemos por una parte la historia de un seminario en el que hace un año se suicidó un joven seminarista y en el que se ha alojado por unos días la primera víctima.
Tenemos una familia que es la propietaria de los terrenos donde se construye la estación de esquí y que en su día tuvo una colonia de trabajo, ubicada muy lejos de las rutas comerciales, algo que en principio parecía todo un disparate...
Tenemos al médico de dicha familia, un gran investigador pero que no ha querido ir a ninguna de las más prestigiosas universidades…
Tenemos a alguien maniobrando para que el proyecto de la estación de esquí se venga abajo, sin que sepamos cuáles son sus motivaciones….
Tenemos una fotografía en la que uno a uno irán muriendo asesinados uno a uno los que en ella aparecen…
Y tenemos la Divina Comedia de Dante, el modelo que elige el asesino para cometer sus crímenes, castigando a cada una de las víctimas por un pecado capital diferente.

Todo ello muy bien mezclado en un cóctel que como lector me ha atrapado, hasta la resolución final de caso.

Tenía tan buenas referencias de este autor que tenía muchas ganas de leer su nueva novela. Si bien no me ha defraudado, también es cierto que tal vez esperaba más, porque aunque me haya parecido una gran novela negra hay un punto de la misma que me chirría y Me impide darle más alta calificación.
Todo radica en su protagonista, una mujer con una personalidad muy compleja, en tratamiento psiquiátrico por sus ataques de pánico y que toma pastillas de ansiolíticos como la que toma caramelos. Creo que difícilmente puede estar en activo un policía con semejante cuadro, pero bueno, siempre que lo sepa ocultar… Pero lo que de verdad me cuesta creer es que habiendo dado un tiro a un compañero por la espalda, no esté suspendida hasta que se aclare lo que pasó. Lo curioso es que este detalle que a mí no me cuadra, podía haberse escrito de otra manera, porque no afecta a la resolución del caso.

Al margen de esta pega, hay que reconocer que el personaje de la protagonista es muy llamativo, cargado de luces y sombras. Hasta tal punto es potente, que muy bien podría continuar protagonizando otra novela.
Fenomenal la ambientación que ha sabido crear Jordi Llobregat, cargada de misterio e intriga, angustiosa en muchos momentos, con algunas escenas muy impactantes de esas que es difícil olvidar y con una historia del pasado más subyugante aún que la de la trama principal.
Todo ello hace que, pese a ese punto negativo que he reflejado, me parezca una historia muy recomendable con la que seguro que disfrutaréis mucho. Yo lo he hecho.
Enlace: http://www.elbuhoentrelibros..