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¿A quien no le gusta una buena historia de brujas y mucha fantasía oscura? Nada más leer su impresionante prólogo, yo ya sabía que iba a ser una de mis lecturas favoritas. Nos encontramos con todo tipo de cosas: hechizos macabros, muertos que vuelven de dónde nunca deben ser devueltos y cosas que te dejarán con la boca abierta. A mi me enganchó desde el momento en el que toqué sus páginas. Puedo asegurar que algún hechizo debió desviarse y me cayó a mi, porque fue un no parar. Tiene un ritmo increíblemente acertado, no demasiado sobrecargado y lleno de detalles grotescos. ¿Que más se podría pedir? Rozando la perfección. Cada secreto que se desvela te deja más descolocado que el anterior. Sobre todo en el momento en el que se comienza a averiguar toda la verdad. ¿Esconderán algo más que oscuridad los habitantes del oscuro bosque? Pero tranquilos, que no todo es maldad y oscuridad, también nos encontramos con una luz que puede con todo y que también tiene su lugar. El amor adolescente, lo que todo puede. Es un toque esperanzador y casi inocente que le da ese toque distintivo a la trama. A mi no me ha faltado de nada, ha sido una lectura de diez y esto lo digo con toda sinceridad y desde el corazón. Cuando ya hace días que has acabado un libro y a día de hoy aún te ronda la mente...es que ha hecho estragos en ti. Lo recomiendo muchísimo, pero eso sí, no para las personas demasiado sensibles, ya que hay cosas que si que podrían dejar pegado en el asiento al lector. |
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