 |
Esta edición se compone de once ensayos y una presentación de Martín Liut, que es un ensayo en sí misma, también. La idea es analizar estas once canciones en cuanto al momento en que fueron escritas y el por qué de su sonido. ¿Cómo lo hace? Mediante un concienzudo (aunque de por momentos excesivo, de ahí las cuatro estrellitas) análisis musicológico, y de dar cuenta de el por qué suenan como suenan. No es un recuento de corcheas y dominantes, sino una lectura del lenguaje musical puesto a representar la crisis que vivió Argentina en diciembre de 2001. El panorama de canciones es bien abarcativo, va desde un antes -es decir, canciones que estaban avisando de la inquietud social- hasta un después -con el asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, en 2002, o una inundación en la Ciudad de Santa Fe en 2003- Y lo hace con un barrido de ejemplos de todos los géneros de la música popular. Incluye, también, dos puesta de un ballet “clásico” como ESTANCIA, de Alberto Ginastera, en el Colón y en el Argentino de la Plata en 2001. Para quienes tengan ganas de profundizar en el tema de la historia contemporánea argentina y para quienes creen que el arte no nace de un repollo, sino que es parte de la vivencia de las personas. Si no entienden mucho de música, no se asusten: los ejemplos, al buscarlos y oirlos, les darán la idea justa de lo que las/os autores les están queriendo "hacer comprender con las orejas". + Leer más |
12 de Agosto, 2018 | 18 hs | Mirador de la Memoria
Instalación sonora organizada por el CETC del Teatro Colón y Théâtre&Musique de Francia.
Instalación sonora centrada en la correspondencia epistolar de dos compositores claves del siglo XX: John Cage y Pierre Boulez. Como en la imagen literaria del Doppelgänger, las presencias fantasmagóricas de ambos músicos se replican en las máquinas de escribir, que mecánicamente transcriben fielmente sus cartas. Desde el inicio de su intercambio fortalecido por sus pertenencias a minorías artísticas, hasta sus devoluciones feroces fundadas en diferencias estéticas irreconciliables, los textos discurren sobre cuestiones éticas y conceptuales de la música, sin evadir ardientes críticas sobre la realidad histórica.
En este intercambio sobresale la particularidad de que una de las cartas enviadas por Boulez, fue escrita en el año 1954 desde el Hotel Claridge de Buenos Aires. Posteriormente el membrete del mismo hotel apareció en páginas de correspondencia enviada, en su retorno a Europa, a otros compositores de la talla de Stockhausen y Stokowski.
En esta instalación las máquinas son el dispositivo de creación del material sonoro, cada una elabora su discurso en relación a las características de la obra de cada compositor. La acción de las teclas, el carretel, la campana, se auspician como material germinal para la creación de motivos rítmicos. El flujo de diálogo varía según se desarrolla y desquebraja la relación entre los compositores, hasta que llega a su fin.
Sobre este contexto sonoro y las reflexiones que la obra articula se presentan, a modo de intervenciones, lecturas de conferencistas: Martín Liut, Abel Gilbert y Antoine Gindt, junto al compositor Sebastián Rivas.
