El problema de los tres cuerpos

Con tres patas podemos hacer una mesa bien estable. Y sin embargo, si juntamos tres soles tendremos un sistema caótico. Calcular matemáticamente las trayectorias que van a seguir los cuerpos celestes a partir de las ecuaciones del movimiento de Newton es un problema que no tiene una solución general. Es lo que se conoce como el problema de los tres cuerpos, que está relacionado y da título a esta novela de Cixin Liu, que se ha ganado una buena reputación bien merecida entre los que disfrutamos de la ciencia ficción. Los responsables de la serie Juego de Tronos ya están creando una adaptación de esta obra de Liu, lo que le va a dar más popularidad si cabe próximamente.

Lo fundamental es que el autor es un escritor de primer nivel, y eso se nota incluso si nos toca leer una traducción de la obra original en chino (que me atrevo con el inglés, pero a tanto no llego...). Es asombrosa la forma en la que maneja el tiempo en la narración, y como dosifica sabiamente la información; detrás de este libro hay un estratega brillante. Destacan también la construcción de personajes y su impecable tratamiento de los temas de física que introduce.

Los tres pilares temáticos de la historia, que no por casualidad es la primera parte de una trilogía, son China, el progreso científico y el primer contacto con una civilización extraterrestre. Este último es un tema clásico del género, que aquí tiene un enfoque muy interesante. Los personajes principales son chinos, y las consecuencias de la Revolución Cultural tienen una especial repercusión en alguno de ellos. Y me quedo por encima de todo lo demás con su oda a la importancia de la ciencia. Porque "solo hay un modo de contener el desarrollo de una civilización [...]: terminar con su ciencia".