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Es una historia bonita, pero ha sido menos emocional de lo que esperaba. Esto se ha debido, me parece, a que yo habría necesitado que fuera una historia más larga para profundizar más en la relación de Stella y Will, porque tan "pocas" páginas, me cuesta un poco creer que desarrollen una relación tan profunda. O quizá no se debe a una falta de páginas y es simplemente que la relación no ha tenido el tipo de desarrollo que a mí me apasiona. También considero que, en parte, la historia no me ha maravillado porque tampoco es que sea una historia nueva. Para mí, tiene demasiados rasgos en común con Bajo la misma estrella, y aunque no es un mal libro en sí mismo, como la historia de John Green es una que los lectores tenemos ya muy presente, no destaca por su originalidad. Aunque sí que hay elementos distintivos que la hacen especial, como el hecho de que los protagonistas no puedan tocarse. Sin embargo, si el lector tiene en cuenta lo anterior y no le importa, es un libro que sí que recomiendo. Primero, porque no deja de ser una historia humana que puede invitarnos a reflexionar sobre un amplio abanico de temas: la vida, la muerte, la enfermedad, la amistad, etc. También hace un trabajo encomiable al pretender concienciar más sobre una enfermedad poco conocida como la fibrosis quística y que nos enseña las dificultades a las que se enfrentan los que la padecen. Y además es una historia con un buen ritmo narrativo y ágil de leer. |
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