Tardé bastante tiempo en prestarle atención a "Matar a un ruiseñor" de Harper Lee. Nunca vi la película y siempre pasó bajo mi radar, hasta el punto de haber olvidado quién me lo recomendó por primera vez y sobre qué trataba la novela. Así, sin saber absolutamente nada, empecé a leer el libro. Y fue una experiencia increíble. No esperaba encontrarme con un libro tan vivo y lleno de detalles sobre la infancia de Scout y Jem, como poco a poco y sin que ellos sean conscientes, empezarán a despedirse de su inocencia para adentrarse en el duro mundo de los adultos. Este mundo marcado por prejuicios, injusticias, el confrontamiento de valores de cada individuo, la ética y la tolerancia (o precisamente la falta de estas). El tema principal de este libro diría que es la desigualdad racial, la injusticia judicial en un país que a día de hoy sigue repitiendo los mismos errores porque sigue formado por una sociedad a la que le falta compasión, empatía, ponerse en los pies de la otra persona e intentar entender más puntos de vista. No me gustaría dar detalles o la sinopsis en sí de la novela porque creo que fue más gratificante y sorprendente seguir la historia sin saber qué iba a suceder. Todo se puede resumir en que esta novela se ambienta en 1930 en un pequeño pueblo ficticio estadounidense, y es contado a través de los ojos de Scout Finch, una niña de ocho años. Simplemente, merece mucho la pena leerlo al menos una vez en la vida. |