Me ha parecido una novela brutal en todos los sentidos. Es una lectura dura en la que está presente el machismo, el clasismo y sobre todo el extremo racismo que había en los años 30 en EEUU durante la Gran Depresión. Uno de los aspectos que más me ha llamado la atención de la historia es que está contada desde los ojos y la inocencia de Scout, una niña pequeña que no entiende el por qué de lo que sucede a su alrededor, aunque tú como lector adulto sí lo haces. Eso le da un doble juego muy importante a la novela. Me ha parecido una historia descarnada y muy reflexiva, ya que te lleva a pensar en la naturaleza de la raza humana y de cómo el tiempo y las circunstancias pueden modificarlo todo. En definitiva, la he disfrutado mucho y creo que todo el mundo debería darle una oportunidad. |