Necesité aún más historia.
Hace base en los tópicos más distintivos de ser mujer en la primer mitad del siglo XX, usa de fondo la segunda guerra mundial, y nos regala personajes fuertes para los que me hizo falta historia.
Estrella es una mujer poderosa, en el sentido literal y figurado, y que cuenta entre sus virtudes la de jamás actuar solo porque es lo que se espera de ella.
Nace como parte de una íntima y privilegiada sociedad, con título nobiliario, en el seno de la familia que alimenta a toda una ciudad.
No nace sola, sino con su hermana gemela Alma.
Ambas heredan poderes de su abuela, siendo el de Alma poder hablar con los muertos y el de Esperanza algo más práctico.
Desde pequeña las comparan y asignan roles a ambas: una es la buena, la otra es la malvada.
La abuela muere cuando ambas aún son niñas y le revela a Alma que una de ellas morirá antes de cumplir 15 años.
Pero eso no es más que el inicio de la trama, que en cada parte atrapa y absorbe.
Podemos sentarnos en la tribuna y juzgar las elecciones de cada personaje, o podemos bajar y ser impactados por las emociones que transmiten.
La magia juega el rol de hacer más justificable el poder de una mujer, si puede mover los elementos, ¿quiénes somos para ponerle trabas a sus acciones mundanas? Pero, si se tratara de una mujer sin mayor poder que el de su voluntad, ¿tendríamos el coraje de imponerle un cerco?