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Este ha sido un libro que me ha resultado difícil de leer. Lo he pasado bastante mal. Creo que nunca había odiado tanto leer un punto de vista como me ha pasado con el de Davidson (el asco, la frustración y la inhumanidad del tipo, uff) Trata sobre el colonialismo, llevado al mundo de la ficción al hacerlo en otro planeta. Sigue siendo horrible. En serio, me he pasado todo el libro en tensión. Menos mal que es muy cortito. Por otro lado (y dejando la historia en sí de lado), hay algo que ya me pasó con el primer libro de Terramar, y es que creo que no caso demasiado con la manera de escribir de la autora. Cuando se va por las ramas con párrafos más abstractos, me perdía un poco el interés. Pero vamos, que esto no es más que una cuestión de gustos. En fin. Es un libro duro, por mucho que se maquille de ficción con hombrecillos peludos verdes. En algunos aspectos es escalofriante por lo cruel de algunos comportamientos. Y lo dicho, menos mal que es corto y no se explaya demasiado. Contenido importante, pero que no me pillaréis releyendo. |
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