Es una novela entretenida e interesante. La novela está bien narrada, como es habitual en Enrique Laso, tiene una lectura ágil y atrapa desde el principio, aunque se echa en falta una mayor extensión, ya que la resolución me parece demasiado precipitada y deja alguna que otra incógnitas sin resolver. La novela es de carácter paranormal por eso creo que es más para los seguidores del padre Salas que para los de Ethan Bush. |