El club del crimen

¿Quieres que hagamos una sesión de espiritismo? (...) ¿Que despertemos a Agatha de entre los muertos y le preguntemos quién es el asesino?

Elegiremos nuestra novela de misterio favorita y nos centraremos en una distinta cada mes... No, cada quince días. No se tarda tanto en leerlas, así que ¿para qué esperar un mes? Yo empezaría con Maldad bajo el sol y después...

Nada podría sustituir nunca a un libro en papel de toda la vida, estaba segura.

La sombra del pecado es muy alargada

Pero ¿quién te ha convertido a ti en juez, jurado y verdugo? Las vidas de la gente son más complicadas de lo que tú crees. Cuando madures por fin, lo comprenderás.

Te voy a decir una cosa: el mundo se divide entre buenos tíos y capullos (...), y (...) entra dentro de la segunda categoría. Antes ya era de esa especie, y seguirá siéndolo. Estás mucho mejor sin él.

Es mi mayor defecto. Siempre espero lo peor de las personas y de las situaciones. Seguro que no corro el menor riesgo de ponerme en peligro, porque lo preveo mucho antes de que llegue a presentarse.

Pero qué frustrante es todo esto (...). Ahora empatizo mucho más con Hercules Poirot y Jane Marple. Investigar es agotador.

¡Agatha Christie tiene la culpa! Ella fue la que me metió la idea en la cabeza.

-Según parece, (...) no son tan distintos. Ambos son expertos en engañar a todos los que les rodean.
-A todos no (...). Menos mal que estamos tú yo, querida. ¡El mundo estaría hecho un lío sin nosotros!