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“Ella y yo somos conscientes del martillo que llevo en la mano. Es como si el tiempo se ralentizara. Todo debe de estar sucediendo deprisa, pero no lo parece. Abre la boca, como para formar palabras. Pero no me interesa lo que tenga que decir. O a lo mejor quiere gritar.” ~ Alguien a quien conoces de Shari Lapena. Amanda aparece muerta en el maletero de su coche hundido en el río. Casada y sin hijos todas las sospechas se centran en Robert, su marido. Sin embargo, poco a poco, el abanico de culpables se amplía a su vecindario en el que los habitantes son de lo más singulares: desde el marido perfecto al hijo imperfecto. Eso sí, todos tienen algo en común: esconden algo y su cara oculta es muy diferente de la que todos conocen. Las declaraciones de los vecinos van desenterrando todo un entramado de delitos e infidelidades, la mayoría en torno a la propia Amanda. de esta manera la autora consigue que todos parezcan culpables y solo los pequeños detalles hacen suponer quién es el asesino. Un libro entretenido, de fácil lectura, con una trama sencilla pero un argumento enredado. En la misma línea que Un invitado inesperado, Shari Lapena crea un ambiente coral con múltiples protagonistas que se relacionan unos con otros en un ambiente cerrado, en este caso un vecindario. Desde luego no se le puede negar a esta autora su talento para escribir de manera ágil y fluida y de conseguir libros que cumplen su función de entretener. En esta ocasión lo he leído en lectura conjunta y lo mejor, como siempre, el buen momento que pasamos comentando. |
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