Alguien a quien conoces

Lo primero de todo, hay que reconocer la originalidad del planteamiento de Alguien a quien conoces. Aunque también es verdad que no pude menos que recordar Saludos nada cordiales de Christophe Carlier, en la que en una pequeña isla sus vecinos comienzan a recibir postales anónimas con un contenido perturbador para el que las recibe, pues pone al descubierto secretos que creía ocultos.
Y precisamente de secretos va esta novela. Un barrio con una apariencia pacífica, anodina si me apuráis, es en realidad un lugar en que, pese a que todo el mundo cotillea a todo el mundo, todos guardan muchos secretos en sus armarios. Y en sus ordenadores. de ahí el revuelo y el temor que se genera entre los habitantes del barrio, en el que al parecer, el tema de la fidelidad matrimonial es algo difícil de encontrar.

Si a todo ello le sumamos el asesinato de una vecina que al parecer estaba acostándose con medio barrio… ¿Pueden ser estos aparentemente pacíficos maridos ser, además de infieles asesinos? Porque sus mujeres, pese a todo, no lo tienen nada claro. No quieren sospechar de sus maridos, pero tampoco terminan de considerarlos inocentes.

Como veis, buen lío se ha montado en el barrio, un barrio por el que pasearemos de la mano de Shari Lapena, de giro inesperado a giro sorpresa efectista, hasta llegar a un final que he de reconocer que me ha sorprendido.




OPINIÓN PERSONAL

Alguien a quien conoces es lo que una amiga bloguera define como un libro de piscina, ideal para leer buscando un momento de relax. Una novela que se lee con suma facilidad e interés. Una novela de suspense que te mantiene pegado a sus páginas sin dificultad, sin tener que pensar, dejándote llevar por las sorpresas que la autora te va poniendo en sus páginas.
Pero eso sí, no le pidáis más que entretenimiento, porque otra cosa no hay. Si buscáis una novela con buenos personajes, aquí no los encontraréis. No digo que no sean creíbles, aunque hay algún detalle del final de esos de vaaale, admitimos pulpo como animal de compañía, pero en ningún caso dejan rastro en la memoria.

De todos modos, que un libro entretenga y te proporcione evasión, no es poca cosa en tiempos en los que nuestra mente confinada nos juega con frecuencia malas pasadas y no nos permite concentrarnos, por lo que Alguien a quien conoces es para esos momentos una buena opción de evasión mental.

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