Lluvia fina

Landero ubica dentro del nucleo de la familia su obra. Una posible reunión familiar con motivo del ochenta cumpleaños de la matriarca, es el detonante para que las rencillas y secretos ocultos salgan a relucir.

Según el autor, todas las familias albergan secretos, que es mejor mantener ocultos.

En la obra, todos los personajes van tirando del hilo y el pequeño grano se convierte en una gigantesca montaña. Aurora es el paño de lágrimas de toda la familia. Es la persona que sabe escuchar. Pero tanta escucha de unos y otros, generalmente para amonestar a otros miembros familiares, termina por limar su capacidad de aguante, llevándola al replanteamiento de sus propias convicciones.

Como me ocurrió con su anterior libro, La Vida Negociable, me ocurre con éste último libro. Puede que sea problema mío. El caso es que no logro conectar con la historia. Ni la historia que se cuenta ni ningún personaje me produce empatía. Quizás la paciente Aurora sea un personaje un poco más perfilado. En algunos momentos sale a relucir el buen oficio de Landero y dota de brillantez algunos fragmentos, el resto me parece un poco plano. La última obra suya que logró emocionarme fue Un Balcón en Invierno.

A ver si en la próxima obra vuelve por sus antiguos rumbos.