El mar de mi venganza

Lo mejor de leer una segunda novela de un/a autor/a, después de haberte leído también la primera, es sorprenderte ante la evolución que ha tenido. Mentiras inocentes me gustó lo suficiente como para querer repetir con Mayka, y El mar de mi venganza me ha venido a demostrar que aprender y persistir da sus frutos.

Aproximándose al estilo Diez negritos de Agatha Christie, Mayka nos presenta a un elenco variopinto de personajes y los embarca en un crucero del que envidiaréis la ruta, pero no la animación. Un asesino anda suelto y descubrir bajo qué piel se esconde es la necesidad que empuja al lector a avanzar capítulos. Algo ha ocurrido en el pasado de lo que alguien se está vengando, descubrir el qué y por qué es el objetivo final.

Uno de los puntos fuertes de esta novela es su ambientación. Los distintos puertos en los que arriba el barco nutren los escenarios de la trama y rompen la monotonía de la vida dentro del crucero que, por otro lado, también tiene su punto tremendamente atractivo. Otro es el interés que suscita en el lector la historia que hay detrás de cada personaje. Amarás a alguno y no podrás con otros, pero así es la vida ¿o no?

Una novela muy entretenida con buenos giros que demuestran la capacidad de Mayka de jugar con nosotros y nuestras emociones y que, a pesar de tener pequeñas subtramas, sabe cerrar bien descubriéndonos una historia más compleja de lo que en principio puede parecer.

En definitiva, una prueba de que la autora aún puede ofrecer mucho en este género y a la que animo a seguir luchando por esto que, no nos engañemos llenándolo de romanticismo, cuesta tanto.