De sangre y cenizas

Hola, hace muchos años que ya vengo leyendo a Jennifer L. Armentrout, no es una sorpresa para mí que me vuelva loca con sus personajes y sus historias, es de mis autoras favoritas de romántica paranormal, fantasía y romance contemporáneo, así que con el hype tan grande que estaba teniendo este libro ya me diréis si no iba a ir yo de cabeza a por él. Puedo decir que la narrativa de la autora es sencilla, fácil de llevar y completamente adictiva, sabe cómo hacerlo para mantener la atención del lector en todo momento. Las descripciones de ella son justas y medidas, pero en esta ocasión tengo que decir que me he encontrado una Jennifer algo cambiada, podría decir que muy evolucionada en su narrativa, y mucho más madura de lo que lo había leído hasta ahora. Eso no cambia nada a que sea una autora completamente fácil de leer, si no caes de forma irremediable enganchada a la trama, lo haces con sus personajes. Así que puedo decir que este primer tomo de la saga, que conlleva seis libros más unos a parte que son spin off, no podría llegar a tener una atención constante, ya que son muchos libros, muchas páginas... por primera vez en mi vida tenía algunas dudas de la autora, además de algún que otro comentario de amigas que lo habían leído, pero aquí me tenéis que no sé ni cómo hacer esta reseña sin chillar como una fangirl ante la magnífica Poppy, la protagonista indiscutible de esta saga.

No voy a hablaros de la trama, uno porque seguramente ya la conocéis de sobra, y dos que tenéis la sinopsis y ya de por sí nos resume bien lo que podéis encontrar entre las páginas de estos libros. Mi primer vistazo a la historia que aguardan en estas páginas fue para saber si me podría llegar a gustar la historia, o dejarlo para más adelante, pero fue amor a primera vista, desde las primeras hojas no pude soltarlo hasta terminar en apenas tres días, había pillado un puente, mal tiempo, casa, manta y sofá, así que caí en las redes de Poppy. La atmósfera que crea la autora es increíble, no solo puedo decir maravillas del personaje principal, es que se siente en todo momento por lo que ella vive, y la asfixia que siente al estar encerrada, a merced de otros, y sin decisión alguna sobre su persona. Además todo ello me gustó, porque vemos cómo Poppy va forjando su carácter, su ganas de ser más de lo que le han dicho que tiene que ser, y sobre todo sus ganas de libertad y de tomar sus propias decisiones. Sentí empatía por ella en muy poco tiempo, sobre todo si estamos hablando que, como es habitual en la autora, tenemos una pedazo de historia de romance, ya que es uno de los grandes ejes de la novela, pero no os llevéis a error, ya que eso no quiere decir que la autora deje de la lado la trama principal y su conflicto, según avanzan las hojas y sobre todo de cara al final de la novela te das cuenta de ello, algo que me gustó, porque yo quería romance, pero también seguir con esa trama que me tenía tan enganchada, este primer tomo abarca todo eso y más.

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