Ágota es cruda, lo es en Claus y Lucas y lo es en esta novela. Es una novela corta donde las historias de calamidades de refugiados y familias desestructuradas y rotas por el horror de la guerra y de la persecución política, se entremezclan. Sándor/Tobías, refugiado en Suiza, trabajador de una fábrica, sin arraigo, sin lazos afectivos, salvo la unión enquebrantable a Line. Line forma parte de sus recuerdos de sus orígenes y de sus anhelos de futuro en la nueva tierra, pero cuando aparece en su presente desestabiliza todo, presente y futuro. |