Simone de Beauvoir. Lo quiero todo de la vida

"¡Jamás me limitaré a ser la compañera de un hombre! Para poder reconocer como igual a un hombre, tiene que ser superior a mí".

'Simone de Beauvoir. Lo quiero todo de la vida'
Julia Korbik & Julia Bernhard
2023
Editorial Lumen
224 páginas
Trad.: Ramón Fortea

Es esta novela gráfica, Korbik y Bernhard nos introducen en la vida y obra de una de las filosofas, escritoras y activistas feministas más importantes del siglo XX. Tomando como hilo conductor la entrevista que le hace una periodista norteamericana en su domicilio pocos años antes de morir, la historia repasa la vida de la pensadora francesa desde su infancia en el seno de una familia acomodada venida a menos.

De Beauvoir vivió una infancia regida por los valores cristianos y de cuidado de las apariencias. Pronto, el corsé de esa educación se le queda pequeño. "Para mi padre, las mujeres tienen que ser castas y bellas, casarse y tener hijos. Pero yo quiero más. Quiero dar un sentido a mi vida. ¡Hacer algo! ¡Voy a escribir libros y voy a ser inmortal", le explica con tan solo 14 años a una amiga. Con esta edad comienza a replantearse los valores que le han inculcado y a cuestionarse la existencia de Dios. Sus ideas evolucionan por este camino hasta que a los 17 años comienza la carrera de filosofía.

Uno de los puntos de inflexión en su vida sentimental y que afectará a su obra y pensamiento posterior es su enamoramiento del filósofo Jean Paul Sartre en 1929. "Por primera vez en mi vida, me siento intelectualmente dominada por otra persona", llegó a reconocer.

La II Guerra Mundial le hace descubrir su conciencia política. Tras la guerra, promueve con Sartre la corriente filosófica del existencialismo: "Significa que la existencia precede a la esencia. El ser humano existe, se encuentra a sí mismo, se encuentra en el mundo y sólo entonces se define. Así que el ser humano no es más que lo que hace de sí mismo", explica de Beauvoir en la novela gráfica.

1949 está señalado en negrita en la biografía de Simone de Beauvoir, y es que ese año publica 'El segundo sexo', una de las obras fundacionales del feminismo, que rápidamente se convierte en un éxito de ventas pese a que algunos movimientos conservadores trataron de boicotearlo por inmoralidad. Incluso el futuro premio Nobel Albert Camus acusó a Beauvoir de poner "en ridículo al varón francés".

Su carrera literaria siguió recogiendo frutos en 1952, cuando ganó el Goncourt con su obra 'Los Mandarines'. Para Beauvoir, escribir tenía como objetivo "eliminar los engaños y decir la verdad. Siempre he odiado la necedad: esa cierta forma de ahogar la vida y sus alegrías debajo de prejuicios, costumbres, hipocresías y normas huecas". Con la escritura, "quería escapar de esa representación y me propuse mostrarla sin compasión".

Pese a que la novela grafica se centra especialmente en algunos aspectos de su pensamiento, toca sutilmente algunos pasajes que afectaron a su vida privada, como sus romances sáficos y la relación amorosa abierta que estableció con Sartre.

Tal y como explica la autora del texto Julia Korbik en sus notas finales, "De Beauvoir no siempre tiene las respuestas, pero nos lleva a plantearnos las preguntas adecuadas". Documentada con casi 90 entradas bibliográficas, está obra lleva, efectivamente, a hacerse preguntas y reflexionar sobre temas universales como la libertad, la igualdad, la justicia o la emancipación de la mujer.

En cuanto al aspecto artístico, me gustaría destacar la gran belleza de esta novela gráfica. Creo que el estilo minimalista y  las ilustraciones en escala de grises y dorados aportan elegancia y serenidad a una obra que repasa de forma rigurosa y amena el nacimiento del movimiento feminista y que nos acerca de forma muy bella el pensamiento de Simone de Beauvoir.