Narra una etapa de la vida de Masayo, cuando era joven, que transcurre junto a Momoko, su padre Goro y su gata Lala. Es una novela corta, pero impactante, mientras estas leyéndola, estás a la espera de que suceda algo, que marque la trama de la novela y de pronto llega el final y no te lo esperas, me encanta cuando una novela me descoloca así. |