La casa en el mar más azul

“Debemos elegir nuestras batallas con cuidado. Que alguien se comporte de cierta manera no implica que tengamos que reaccionar igual. Eso es lo que nos hace distintos. Lo que nos hace buenas personas” ~ La casa en el mar más azul de Tj Klune.

Uy, ¡qué peligrosas son las etiquetas! Esas que todos llevamos y que nos suponen una carga. “Qué niña más buena” o “qué vaga eres”. Positivas o negativas, todas llevan una respuesta por parte de nuestro subconsciente que hace que nos comportemos según aquello que se espera de nosotros, para bien o para mal, porque las “positivas” muchas veces también representan un peso que nos rompe.

Y, ¿a qué viene todo esto? al maravilloso trasfondo de este libro de “vive sin juzgar porque todos somos únicos y así hemos de desarrollarnos. ¡Ojo! Y digo únicos y no diferentes porque decir diferentes conllevaría una comparación.

La casa en el mar más azul es un libro de fantasía juvenil que me ha encantado. Narrado de una forma desenfadada nos vamos adentrando en un mundo de seres mágicos, cada uno con sus cualidades. Y son precisamente esas cualidades, que en el libro son dotes mágicas, las que asustan. Una maravilla, un canto a la diversidad, al respecto de las personas, de su identidad propia y sobre todo, un canto a la importancia de que todos tengamos un hogar en el que se respete nuestro propio yo. ¡Cuán importante y cuánto nos olvidamos de que todos necesitamos un lugar en el que poder quitarnos la coraza! ¡Cuántas personas hay en el mundo que sufren precisamente por no ser respetadas ni en su propio hogar!
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¡Leedlo! No os pienso contar más, lo vais a pasar genial. Y vais a apuntar frases del libro a punta pala.