Bajo la puerta de los susurros

Leer a Klune es como sentirse en casa. Su pluma transmite esa calidez y a la vez delicadeza, que hace que te metas de lleno en la historia como un personaje más.

Es la segunda vez que leo al autor y definitivamente crea magia.

Wallace, es un abogado que aparentemente ha alcanzado todos los objetivos de su vida, es ambicioso, carece de empatía y es egoísta, entre otros. Tan sólo se centra en su trabajo, no tiene amigos pero no le preocupa. No es hasta el día de su muerte cuando realmente se da cuenta de lo solo que está y llegará a la casa del té de Hugo, donde recorrerá un camino de descubrimiento personal.

Si algo destaco de las novelas del autor, es la capacidad para crear temas tan importantes y llevarlos a una gran reflexión, como son la muerte, la ansiedad, la soledad. El desarrollo del personaje de Wallace es brutal, Klune te hace sentir en la piel del personaje todo el recorrido hasta encontrar su lugar.

Qué decir del resto de personajes, son maravillosos, todos se han ganado un huequito en mi corazón. Aunque es un tipo de fantasía diferente al que normalmente encontramos en la literatura, no he podido evitar sentirme muy identificada.

Un libro que se va a mis mejores lecturas del año.