Rabia

Una mañana después de una visita al despacho del director, Charlie decide disparar a dos profesores y tomar como rehenes a sus compañeros de clase. Tanto los profesores como la policía intentarán por todos los medios que Charlie se entregue sin herir a nadie más, mientras que dentro de la clase los alumnos comienzan a realizar una serie de confesiones y a actuar de manera violenta influenciados por su compañero.

Para mí “Rabia” es una crítica directa hacia la normalización de la violencia en todos los aspectos de la sociedad estadounidense. Con las confesiones que van realizando tanto Charlie como otros compañeros, se deja entrever que la violencia comienza con la educación recibida en casa. Ya no solo usando el castigo físico sino también con los comentarios constantes que los niños reciben desde la infancia con respecto a “lo que se tiene que hacer para ser un hombre”, educando con un mensaje basado en la idea de que quien ejerce más violencia sobre el prójimo será el que llegue a ser alguien de verdad, y por supuesto sin expresar en ningún momento debilidad para no ser un “marica”. Aunque la crítica hacia las familias no se queda aquí pues también aparece como algunas son totalmente hipócritas y mientras que dan una imagen exterior de familia modélica de puertas para adentro son bastante cuestionables.

Las instituciones escolares tampoco se quedan fuera de esta crítica. Institutos que se quedan al margen de situaciones de acoso o que esconden determinadas cosas para que un alumno prometedor o el nombre de la institución no se vean comprometidos.

Otras de las cuestiones que se tocan en Rabia es la competitividad existente en el ámbito escolar y los enfrentamientos entre alumnos por ser etiquetados (empollón, chica fácil, bicho raro, etc.) y pertenecer a grupos bien diferenciados, justificando así cualquier acción violenta que puedan ejercer unos sobre otros.

El final es bastante impactante y resume muy bien esa violencia normalizada y que incluso se llega a justificar dependiendo del por qué se ejerce.

Lo único que no me ha gustado es que a veces los pensamientos de Charlie se desarrollaban de manera confusa y la narración era bastante liosa y tenía que volver a leer lo mismo para saber que personaje hablaba.

Si alguna vez tenéis la oportunidad de leerlo no la dejéis pasar porque es muy recomendable y os hará reflexionar y cuestionar muchas cosas.