Misery

Tenía muchas ganas de volver a leer a Stephen Kingdespués de muchísimos años.
Misery llevaba en mi lista de pendientes demasiado tiempo y el mes pasado me apeteció meterme en este thriller psicológico.
No se puede decir que haya sentido miedo porque no ha sido así, pero me ha inquietado en más de una ocasión.

El personaje de Annie puede ser uno de los más aterradores sin ni siquiera tener la necesidad de dar miedo. Tengo que reconocer que en los primeros capítulos hubo actitudes que cualquier lector podría verse identificado: ir a la librería a ver las novedades, el bajón que da cuando muere tu personaje favorito, etc.
La pluma del autor me ha gustado mucho y ha sabido trasladarme los sentimientos de Paul e incluso de Annie, además de resultar fácil imaginarse la escena tal cuál y vivirlo como una película.

Una lectura ágil y fluida, que engancha desde sus inicios sin poder parar de leer el martirio por el que pasa nuestro protagonista. Es necesario hacer hincapié en que no es lectura para todo el mundo, en especial para los más aprehensivos.

Desde aquí, reitero mis disculpas al Señor Brandon Sanderson por habérmelo imaginado como Paul siendo yo Annie. No te preocupes Sanderson, que si algún día nos conocemos no te haré pasar por ese calvario