En este relato cortito, Stephen King, hace un pequeño homenaje a su perrita. Aquí Laurie es una cachorrita mestiza que le regalan a Lloyd para superar el duelo por su mujer. al principio es reacio a quedarse con ella, pero después de un acontecimiento perturbador cambiará su punto de vista. En general es un relato bastante light, que se lee en nada y deja buenas sensaciones. Me habría encantado que fuera un poquito más largo, porque me ha faltado más tiempo para encariñarme de la perrita. |