En definitiva, una de las mejores distopías basadas en un régimen militar que he leído. La historia es cruda, intensa, triste, y tan entretenida como puede ser la lucha de 100 jóvenes que buscan la fama y la gloria. Todo eso, sin saber que en realidad se están metiendo en la boca del león. Con ésta clase de libros sólo podemos esperar una cosa, y esa es que el sufrimiento no se alargue demasiado para los personajes. Bien dicen que por algo no debemos encariñarnos mucho con los personajes de una novela de este tipo. |